Opiniones de Proyecta tu proyecto

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*** Las opiniones aquí vertidas forman parte de la experiencia de uno de nuestros clientes. No han sido editadas en ninguno de los aspectos para mantener la máxima veracidad*** 

(Luisa Mª, Madrid. Máster en Innovación Educativa)

Me decido a enviar mi opinión porque creo que puede servir de ayuda, ya que yo dudé muchísimo antes de contratar porque tenía un cierto miedo a que no me fuera bien y ahora creo que debería haber pedido referencias lo primero de todo para quedarme tranquila e ir más rápido con este proceso. 

Por motivos personales, me despisté un poco con el TFM. Básicamente tenía exámenes y estaba realizando las prácticas, por lo que, cuando quise darme cuenta, se me había echado encima el tiempo que tenía para prepararlo. Lo peor no era eso, sino que había faltado a la primera tutoría y me habían asignado un tema del que no sabía ni cómo se pronunciaba. Los días pasaban y yo no me sentía con ganas de encarar el trabajo fin de máster, lo que no hacía más que agravar mi situación. Sin embargo, yo no sabía que podía contar con un servicio como el de Proyecta tu proyecto, sino que lo encontré por casualidad, cuando estaba buscando información sobre cómo redactar un TFM. En ese momento,  me vi leyendo el blog, y, a partir de ahí, decidí enviar un mensaje. 

La respuesta inicial no fue tan rápida como esperaba: tardaron un día en responder y darme presupuesto. Mientras me contestaban, miré otros servicios parecidos, pero no me daban mucha confianza. Después, hablando con el personal de atención al cliente de Proyecta tu proyecto, me aclararon las malas prácticas de algunas empresas, donde detrás de una bonita página web está un servicio donde subastan tu trabajo para coger al redactor más barato y al final no te aseguran nada. 

Después de analizar el presupuesto, estuve preocupada. Era una cantidad "para pensarlo", aunque me aseguraban que me devolverían el 100% del dinero si no aprobaba.  Fue por eso por lo que me decidí a contratar, ya que en el fondo creí que no arriesgaba nada. En realidad si se arriesga, ya que aunque te devuelvan el dinero, si algo sale mal pierdes la convocatoria, por lo que seguí preguntando sobre las garantías. 

Me explicaron que, si quería, antes de contratar podía ponerme en contacto con la persona que redactaría mi trabajo. Me pareció una gran idea porque podría así conocer mejor si esa persona y yo nos entendíamos, ya que yo necesitaba que me explicara cómo había hecho mi TFM. Sin esta información yo no lo podría defender, así que necesitaba cuantos más datos mejor. Además, sinceramente, quería preguntar por la experiencia de esta persona y saber si era, como prometían, una persona con experiencia. 

Cuando comenzamos a hablar me quedé mucho más tranquila: la redactora me comentó muchas ideas que podíamos desarrollar y mi aborrecido tema del TFM no era tan poco práctico como yo había pensado. Al contrario: la redactora de Proyecta tu proyecto me ayudó a ver un montón de posibilidades que me gustaban mucho y propuestas bastante innovadoras. Una vez que habíamos comentado todo, volví a ponerme en contacto con Atención al cliente para contratar el servicio. Me dijeron que podía hacer dos cosas: pagarlo de una vez (salía algo mejor de precio) o bien poco a poco. No quise arriesgar mucho y preferí pagarlo poco a poco. Primero creo que fue el 20% y después con cada parte me fueron pasando la factura de esa parte. 

Tengo que decir que para poder ir en tiempo tuve que cerrar con la redactora un calendario de fechas. Ella no me falló en ninguna y, de hecho, se ofreció a explicarme antes de cada tutoría cuáles eran los puntos clave para que fuera a hablar con el tutor tranquilamente sobre el TFM. Además, también fuimos hablando después de cada tutoría para ver si había que cambiar algo del TFM y yo le iba contando lo que el tutor me iba diciendo (por ejemplo, si me decía que completara algo, si me pedía referencias, etc.). Este proceso fue para mi tranquilizador porque pude ver como todo iba saliendo a gusto del tutor, que era lo que yo quería. Me habría muerto de la vergüenza si pasa algo. 

Al final, el último paso era el de la presentación. Solicité a mi redactora que si podía me dijera un poco como podía plantearla porque me asustaba bastante más que las tutorías del TFM. En mi universidad, tenía que exponer el TFM ante un tribunal y eso me ponía bastante nerviosa, sobre todo por las preguntas. Como la relación con mi redactora era bastante buena y yo vivo en Madrid, incluso quedé con ella para aclarar las dudas e hicimos juntas un simulacro de presentación. Con todos estos pasos, me aseguré una buena nota en mi TFM y pude utilizar el título en las oposiciones.

Si hay alguien que quiera ampliar información, no tengo problema en que me contactéis.