Empezar el tfg/TFM: consejos prácticos para avanzar en tu proyecto
En este post vamos a analizar una temida realidad para muchos alumnos: el bloqueo antes de comenzar a escribir tu TFG o TFM. Pero antes de eso, ¿sabes a qué nos referimos?
miedo al tfg/TFM. ¿Qué es? ¿Por qué a ti?
Te sientas con tu ordenador. Tienes ideas claras y sabes sobre qué quieres escribir en tu TFG o TFM. Miras la pantalla fijamente. Te acercas. Te alejas. De repente, las dudas te asaltan y sientes que quizás no tienes tan claro el tema como tu pensabas. Es más, necesitas seguir buscando información sobre tu TFG o TFM porque crees que no te has esmerado lo suficiente.
Por si no fuera poco, tampoco sabes si los artículos que has recopilado son los mejores. Los más actuales. Los más relacionados. Y… mientras sigues pensando en estas cuestiones, tienes una duda más en tu cabeza. ¿Y si no tengo nada que decir aún sobre el tema de mi TFM? ¿Y si este tema en realidad no me da nada de juego y es mejor empezar de cero con otro tema?
Como tienes tiempo, decides seguir tu instinto y volver a empezar. Recopilas nuevas fuentes y piensas si otro tema para tu trabajo puede ser una mejor opción para ti. Al fin y al cabo, el tiempo que invertiste antes crees que fue en vano, pero ahora sientes que un nuevo tema es el empuje que necesitas.
Te lanzas con este nuevo tema. Ahora sí, te sientes empoderado y ves que las cosas van a salir de otra manera. Tu puedes con tu TFG/TFM. Sabes que lo tienes claro y que por fin estás dispuesto a olvidar tu anterior simulacro, alejarte de aquella mala experiencia y comenzar de forma brillante, sacando al redactor que llevas dentro.
¿Por qué nunca empiezas con tu TFG/TFM?
Vuelves a tu silla con tu ordenador y abres un nuevo documento. Piensas en un título rompedor para este nuevo Word. “TFM bueno”, “TFM ok” , “TFM (tu nombre) versión XXXX”. Genial, todo a punto para comenzar.
Seleccionas un tipo de letra que a ti te gusta. A pesar de que en la plantilla que te dieron en la universidad ya te habían indicado un tipo de letra recomendado, decides tirar de originalidad en este documento que vas a comenzar. Ya le darás forma luego, ¿verdad?. Quieres sentirte a gusto, y para eso necesitas crear las condiciones óptimas: tu título, tu tipo de letra y tu tamaño favoritos.
Sigues dando vueltas. Aún no has escrito nada, pero es el momento de tomarte un café. “Para empezar con fuerzas, te dices”. Te levantas, revisas las notificaciones de tu móvil, acudes a la cocina para prepararte tu break como a ti te gusta, con tus redes sociales de fondo y tu aperitivo. ¿Qué tal informar a tus amigos de que estás con el TFG o TFM y que no te molesten?
Sí, suena bien. Primero, unos whatsapp generales a los más allegados, para que sepan que tu estás ocupado. Después, unos comentarios en las redes sociales para los demás, que también sepan que tu tienes grandes proyectos para la tarde.
Informados todos, café bebido. Bien… tiempo de retomar.
Ahora sí. Este es el inicio de algo grande. Pero…¿habrá contestado alguien a tus mensajes? No quieres distraerte y pones tu móvil en silencio. Shhhh… no quieres interrupciones, ni siquiera de aquel amigo que siempre sabe todo (sí, el que te dijo que puedes descargar los artículos para tu TFG gratis en no se dónde).
Ahora estás de vuelta a tu ordenador y quieres empezar por la puerta grande. Escribiendo por lo menos 8 páginas del tirón. Bueno, si no pueden ser tantas, pues 5 pero buenas. De las que no tienen correcciones y deslumbran a tu director. Al fin y al cabo, siempre fuiste bueno en la escritura y te lo dicen siempre.
Empezamos con negrita, porque el título del epígrafe debe destacar. Pongamos… “Introducción”. Bueno, primero el índice, ¿no? . Estás hecho un lío con las primeras palabras, pero no pasa nada porque esto son detalles. ¿Y si buscamos en Internet un artículo inspirador? Sí. Buena idea. Buscaremos además un TFM de la misma temática y lo imitaremos. Wow. A nadie nunca se le ocurriría algo así.
Pero ahora… Ahora no. Ya es muy tarde para poder escribir mucho y tendrías que interrumpir justo cuando más concentrado estés para comer/cenar/hablar con Pepito/planchar/ducharte. Eso sí, mañana será tu día.
Y así, van pasando los días. Sin empezar y viendo cómo cada día está más cerca la fecha de entrega de tu TFG/TFM.
Consejos para empezar con tu tfg/TFM ¡YA!
¿Te suena? A nosotros nos suena bastante porque nos lo suelen contar nuestros alumnos. Se llama procrastinar, pero también se llama inseguridad.
De alguna manera no puedes encontrar una manera de expresar lo que creías obvio cuando estabas leyendo.
Cada frase que escribes suena banal, débil, obvia o aburrida. "No estoy en un estado mental creativo", piensas.
"Será mejor espere hasta que tenga un bloque de tiempo más grande "o" Será mejor que espere hasta que esté inspirado".
El ciclo continúa, mientras tratas de aclarar en tu mente cuáles son tus ideas para tu TFG.
Tienes ganas de hacerlo. De verdad.
Y te incomoda estar así, buscando excusas para ponerte a ti mismo para no empezar con tu TFG o TFM.
la pre-escritura del tfg/TFM. ¿Qué es? ¿Cómo empezar a redactar el tfg/TFM?
Muchos alumnos quedan atrapados en este ciclo interminable. ¿Hay una salida? Una forma es practicar.
Escribe antes de que sientas que puedes hacerlo. Escribe, aunque creas que no tiene sentido. Simplemente ordena tus ideas en un documento. Dale forma en un papel sucio a lo que estás pensando e intenta ordenar tu mente.
Estos son los primeros pasos de todos los escritores: escribir. Para redactar un TFG o TFM, solo hay que empezar por ahí. Redactando. ¿No te lo imaginabas? Esto es lo que te separa de terminar tu TFG o TFM: empezarlo. Si nunca empiezas con tu TFG o TFM, nunca podrás continuarlo y siempre tendrás dudas. De todos modos, sí hay una fase previa.
arrancar con el tfg o tfm. Empezar de forma segura y eficiente con el proyecto
En esta etapa, que puede durar un día, o una o dos semanas, dedica de 10 a 15 minutos al día para escribir, dibujar, tomar notas, comentar u organizar lo que vas a escribir. Esta no es una etapa de lectura / investigación: es una etapa preliminar de escritura.
Deberías comenzar con esta etapa antes de que te sientas completamente listo para comenzar a escribir.
Al final de cada sesión de pre-escritura, haz un pequeño resumen de lo que acabas de pensar o reflexionar, y piensa cuáles podrían ser las siguientes fases que continuarán estas ideas previas. Puede ser difícil, pero si adquieres la práctica de hacerlo cada vez que tengas tiempo libre estarás en una buena disposición para tener los mejores resultados.
¿No estás inspirado con tu tfg o tfm? simplemente evita el ciclo de la procrastinación (otra vez)
Te recomendamos no estancarte, no caer en los ciclos eternos que se repiten. Evita intentar mejorar tu esquema inicial y volver sobre tus pasos. Siéntete satisfecho con su estado imperfecto. Evita el impulso de investigar (en esta etapa).
Céntrate solo en la fase de pre-escritura y disfruta de esbozar, de delinear, de trazar tus primeros pasos. Comenzando con esta fase, evitarás contar con mucha información previa y pocas ideas propias. Ya tendrás tiempo de darle forma, de seguir investigando, de ampliar con nuevos autores.
Ahora lo importante es conocer cuáles son tus puntos a tratar y evitar dedicar demasiado tiempo a la investigación antes de tener nada. Y si sigues teniendo dudas, puedes contar con la ayuda de un tutor o mentor de nuestro equipo para que te asista.
Esperamos haberte ayudado.
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Efrain Aguirre (domingo, 06 marzo 2022 03:44)
Excelente ideas para iniciar.